Una ventaja en la vida
La investigación propone explorar las conexiones entre los padres que leen a sus hijos pequeños y la lectura posterior de éstos y otras habilidades cognitivas.
Conclusiones principales
La frecuencia con la que se lee a los niños a una edad temprana tiene un efecto causal directo en sus resultados escolares, independientemente de su origen familiar y del entorno del hogar.
Leer a los niños de 4 a 5 años todos los días tiene un efecto positivo significativo en sus habilidades de lectura y cognitivas (es decir, lenguaje y alfabetización, aritmética y cognición) más adelante en la vida.
Leer a los niños de 3 a 5 días por semana (en comparación con 2 o menos) tiene el mismo efecto sobre las habilidades lectoras del niño a los 4-5 años que si se le lee seis meses más.
Estas diferencias en las habilidades cognitivas y de lectura no están relacionadas con el
familiar o el entorno familiar, sino que son el resultado directo de la frecuencia con la que se les ha leído antes de empezar la escuela.
Las habilidades cognitivas de los niños pequeños son un factor importante, factor que explica el éxito posterior en la vida.
Las habilidades cognitivas no son fijas, sino que pueden ser influenciadas mediante la inversión en formación preescolar, la educación en la escuela y, significativamente, los esfuerzos de los padres. El período más eficaz para la inversión en habilidades cognitivas por parte de los padres es en las primeras etapas de la vida de sus hijos.
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